Entre las condiciones de
trabajo, la carga física, relacionada tanto con el mantenimiento de
determinadas posturas –esfuerzo estático- como con los movimientos y los
esfuerzos - puede producir lesiones o afectar a determinadas partes del cuerpo.
De hecho, en el trabajo de oficinas se están incrementando las afecciones
músculo-esqueléticas y se cree que esto se debe a la permanencia prolongada en
determinadas posturas de trabajo, de ahí la importancia del cuidado de la
higiene postural.
La postura correcta para
trabajar delante del ordenador es aquella en la que la parte superior del
cuerpo y la inferior, están formando un ángulo recto (un ángulo de 90º), con la
espalda completamente apoyada en el respaldo de la silla.
Las dimensiones de la
mesa deben ser apropiadas para que puedas colocar cómodamente la pantalla, el
teclado, el “ratón”, los documentos y el resto de los materiales y útiles de
trabajo.
La pantalla se ha de
colocar de forma que las áreas de trabajo que hayan de ser visualizadas de
manera continua tengan un "ángulo de la línea de visión" comprendido
entre la horizontal trazada desde los ojos a la parte superior del monitor y
60° por debajo de la misma.
Ordena tus elementos de
trabajo de forma que las tareas que realices con mayor frecuencia puedas
llevarlas a cabo de la manera más cómoda, es decir, dentro del “alcance manual
óptimo”: el espacio que, estando sentado y aproximado a la mesa, una persona abarca
con sus brazos.
1 comentarios:
Excelente información ya que en las oficinas pocos cumple con este aspecto ergonómico, quizás por ignorancia o por creen que con algunas posturas están mas cómodos, pero sin embargo esto crea lesiones físicas a corto o mediano plazo.
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